El agro enfrenta desafíos como la variabilidad climática, la eficiencia en el uso del agua, el control de enfermedades y las pérdidas durante y posterior a la cosecha. La integración de tecnologías IoT permite monitorear en tiempo real variables clave del suelo, el agua, el ambiente y el clima, optimizando la toma de decisiones para mejorar la rentabilidad y sostenibilidad.
Monitoreo del suelo: Riego de precisión
Sensores de humedad, temperatura y conductividad eléctrica permiten evaluar la disponibilidad y calidad de agua en el perfil del suelo. Con estos datos, se ajusta la fertilización y el riego, reduciendo el uso excesivo de agua e insumos, mejorando la calidad del cultivo.
Gestión del agua: Uso eficiente y reducción de desperdicios
El monitoreo del nivel y la calidad de agua en los reservorios permite programar el riego de manera automatizada, evitando sobreirrigación y asegurando una distribución eficiente del recurso. Esto es clave en zonas con disponibilidad hídrica limitada o donde se busca minimizar costos energéticos en bombeo.
Automatización del packing: Calidad y trazabilidad garantizadas
Sensores en tiempo real permiten evaluar la temperatura y humedad en los procesos de post cosecha, asegurando condiciones óptimas de almacenamiento y transporte.
Además, la trazabilidad digital facilita el cumplimiento de normativas de exportación y reduce pérdidas por deterioro de producto.
Estaciones meteorológicas: Predicción y mitigación de riesgos
El análisis de temperatura, humedad relativa, velocidad del viento, radiación solar, Eto, entre otras, permite modelar el crecimiento del cultivo y prevenir enfermedades. Además, ayuda a definir fechas óptimas de siembra, fertilización y cosecha, reduciendo pérdidas por estrés térmico o hídrico.
El futuro del agro: Precisión, sostenibilidad y rentabilidad
La digitalización del agro mediante IoT permite aumentar la eficiencia productiva, reducir costos y mitigar impactos ambientales. La adopción de estas tecnologías no solo responde a la demanda global por alimentos sostenibles, sino que también fortalece la competitividad del sector.
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